martes, 22 de enero de 2013

Solución bicolor

Me ha llamado la atención una cosa que veo a diario y sobre la que nunca había reflexionado. Conducir. Sabemos lo que es; ir al volante, acelerar, frenar, cambiar de marcha, etc. Pero creo que es mucho más que eso. 

Conducir es un fenómeno que transforma a la gente. Saca la persona impredecible, enfadada, irritable e impaciente que todos llevamos dentro. Incluso las personas más calmadas e inofensivas sufren un cambio espectacular cuando llevan prisa y hay atascos. Yo lo he visto y, a veces, da hasta miedo. ¿Y todo esto por qué? Por enormes masas de coches aquí y allá en nuestra querida ciudad, muchas veces provocadas por infinidad de bosques de metal con tres luces que manejan el tráfico a su antojo.¿Cómo solucionar este problema?

Creo haber encontrado la respuesta: reducir a dos luces los semáforos; rojo y ámbar.

Parece una estupidez, pero explico mi idea a continuación. Todos los conductores saben que cuando está rojo hay que parar, pero ¿Qué pasa cuándo está ámbar? He observado que, en la mayoría de los casos, el conductor acelera, bastante más que cuando esta verde, para cruzar el semáforo y más con nuestra "picaresca" española. Estando yo en el propio coche, o esperando para cruzar la calle he presenciado esto hasta el aburrimiento. 

Que recuerde ahora mismo, he asistido a dos escenas típicas de "el fenómeno ámbar".El mítico "llego, llego, llego, llego, llego, ¡llegué!" seguido de una satisfacción personal, como si hubiesen ganado una carrera contra un oponente invisible, para, por lo general, tener que detenerse en otro semáforo unos metros más allá. También he visto lo que denomino el "desafío al semáforo", o lo que es lo mismo, "aunque se cierre ahora, pasamos."

Estoy seguro de que muchos recordarán más escenas parecidas, pero estas dos las he visto desde que tengo memoria y la verdad, me hacen gracia la reacciones y creo que si algún conductor lee esto, estoy convencido de que sabe de lo que estoy hablando. Con la reducción a semáforos bicolor, creo que el problema del tráfico quedaría resuelto. El conductor agresivo que llevamos dentro no se manifestará de nuevo.

"Si hay algo que merece una recompensa, es la contribución social. La creatividad puede ser una contribución social, pero solo en la medida en que la sociedad sea libre de aprovechar los resultados." Richard Stallman.








lunes, 21 de enero de 2013

Reflexiones de un adolescente

¿Qué es la adolescencia? Creo saber la respuesta. Es el periodo de tiempo durante el cual, sin ningún motivo aparente, nuestros padres, profesores y demás adultos en general se vuelven unos ignorantes y unos déspotas. Normalmente, al cabo de unos años, el fenómeno, otra vez sin motivo aparente, vuelve a desaparecer. Así de sencillo. 

No nos entienden, ni nosotros a ellos. No saben mucho, ademas de no darse cuenta de que nosotros sabemos mucho más que ellos de cualquier cosa. 
Coartan nuestra libertad, nos presionan, nos oprimen, nos gritan, nos regañan. Un ejemplo son nuestros padres. Nos bombardean a preguntas cada vez que salimos de casa: nos preguntan con quien vamos, adonde vamos, cuando volveremos y un sinfín de preguntas más. Al volver a ella se repite el proceso. ¡¿No se dan cuenta de que ya tenemos 16 añazos?!

Tampoco nos entienden, ni nosotros a ellos. Afortunado será el joven cuyos padres o profesores siquiera se den cuenta de nuestras inquietudes al menos una vez al día. Me cuesta creer que alguna vez hayan tenido nuestra edad. Pero lo que de verdad me hace pensar es: ¿Qué les pasa a los adultos durante nuestra adolescencia?

 "Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años." Mark Twain



miércoles, 16 de enero de 2013

"Nuestros" gustos


Creo que me he dado cuenta, al igual que muchos, de que en realidad, no sé que es lo que necesito y me gusta, es más, no tengo ni idea. Creemos que son casos particulares: "No sabe lo que quiere" o "¿Cómo puede gustarle eso?". No somos conscientes de lo manipulados que estamos por la publicidad y la sociedad en general. Os dejo una imagen:

Estoy seguro de todos habéis consumido productos de algunas e incluso de todas de estas marcas. Si vas por la calle o estás en el autobús y ves algunos de estos signos, reconoces perfectamente la empresa y sus productos. 

Cuando alguien exclama: "Yo prefiero un Iphone a un Samsung" o "es mejor Coca Cola que Pepsi" seguramente no es que en realidad lo prefiera, sino que ha estado expuesto a más o mejor publicidad de un producto u otro. En resumen, otras personas deciden por él. Unas personas a las que no conoce ni conocerá: los publicistas. Ellos deciden por nosotros, lo que nos gusta, deciden que necesitamos y deciden que necesitaremos en el futuro, manipulando nuestros gustos, creándonos nuevas "necesidades" etc. Nos influye hasta el punto de, en palabras de Will Rogers:
"La publicidad es el arte de convencer a la gente para que gaste el dinero que no tiene en cosas que no necesita" 

¿Necesitamos un móvil de cientos de euros? ¿de verdad necesitamos consolas y videojuegos? ¿Por qué muchas veces cenamos en McDonalds, si en casa comemos mejor y más barato? ¿Necesitamos ir al cine? El consumismo, potenciado por la publicidad, es la lacra de nuestro tiempo.

Me llamó la atención saber cuanto dinero se gastaba en publicidad en el mundo en 2012. No voy a aburríos con un montón de números, solo saber que la suma total es de alrededor de unos ¡500.000.000.000 de dólares! Para hacernos una idea de lo que es esta cantidad de dinero (la verdad es que yo ni me la imagino) es más del PIB de los 50 países más pobres del continente africano, excluyendo los seis más "desarrollados" que son: Sudáfrica, Egipto, Angola, Marruecos, Nigeria y Argelia. Es decir, se gasta más en publicidad de lo que producen 700 millones de personas. Nadie se gasta tanto dinero para nada. ¿Todavía crees que la publicidad no influye en tus gustos?

"Una de las grandes -sino la mayor- tragedias del hombre moderno es que hoy, dominado por las fuerzas de los mitos y dirigido por la publicidad organizada, ideológica o no, renuncia cada vez más, sin saberlo, a su capacidad de decidir." Paulo Freire.





Álvaro E.

martes, 15 de enero de 2013

¿Una paradoja?

Prima de riesgo, problemas de financiación, recortes... nos hemos hartado de oír estos términos últimamente. Todos, o casi  todos, sabemos que estamos en una de las peores crisis de los últimos tiempos. Yo, desgraciadamente, lo veo a diario.

Hay hombres sin hogar donde antes no los había, las puertas de las iglesias están abarrotadas, al caer la noche, los cajeros y portales son utilizados a modo de vivienda improvisada. Pero hay un caso que me llamó especialmente la atención: Estaba en un tren de cercanías cuando un hombre entró en el vagón y empezó a repartir unas fotocopias. En ellas, una breve descripción de la situación que estaba atravesando su familia y una foto con esta. A los pocos minutos, regresó para recoger las fotocopias y los donativos de la gente. Me hizo reflexionar y quise profundizar buscando información.


Encontré unos datos del INE que decían que en 2012, existen en España unas once millones de personas que se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social. Un cuarto de la población total, una cifra alarmante. A nivel global, y según datos del banco mundial, mil cuatrocientas millones de personas viven con menos de 1 dolar al día. Personas a las que ni siquiera se les reconoce sus derechos fundamentales. Personas que no tienen nada; que viven al día. Inaceptable.


Sin embargo, también he leído que en cinco años, el mundo tendrá el doble de millonarios. Además, estos aumentarán precisamente en aquellos lugares donde la pobreza es más extrema: Asia y América Latina. El selecto club de  aquellas personas con más de un millón se multiplicará por dos. ¿Una paradoja?. La brecha aumenta.

 "Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas." Martin Luther King.


domingo, 13 de enero de 2013

La puerta al otro lado

Me ha llamado mucho la atención un tweet que dice así: "Se escribe tire, se lee empuje y se pronuncia: ¡¡¡pero como coño se abre esta puerta!!!."

La puerta es la vida. Para abrirla, para vivir bien tu vida, pasar al otro lado, hay unas directrices, una serie de orientaciones y reglas, algunas de sentido común, otras no tanto. Tan solo tienes que pararte un momento a pensar si estas haciendo lo correcto. Da igual que tires con toda tu fuerza cuando hay que empujar, no lograrás pasar. Párate un momento a pensar que es lo que hay que hacer y  lo conseguirás. Y tú, ¿quieres pasar?. La decisión es tuya. 

Os dejo una frase de un autor al que muchos ya conoceréis.

"El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va." Antoine de Saint-Exupery. 

Se aceptan comentarios, críticas y sugerencias

Hola a todos. Actualmente, dudo de que cuente con al menos un par de lectores, pero me gustaría que si se diese el caso de tenerlos, estos me dejasen comentarios, críticas y sugerencias acerca de lo que escribo, con el propósito de mejorar.

Considero que mejorar como persona es fundamental. De cara a cualquier aspecto de la vida, actual o venidero. En una sociedad donde están de moda conceptos como el relativismo, el individualismo y demás posturas de dudosos valores éticos y morales, es lo que nos diferencia de muchos otros. Esforzarnos cada día más y más, aspirando a crecer como persona. Pueden ser cosas insignificantes, pero son precisamente esos pequeños actos lo que nos hace grandes.

"Todo se consigue con el trabajo, hasta la virtud." Diógenes de Sinope." 
"Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo." Aldous Huxley.

¿Realmente somos libres?

Hola a todos. Mi primera entrada es en honor al filósofo que da nombre a este blog: Diógenes de Sinope. El relato que me ha llamado la atención sobre este extravagante pensador es el siguiente:

Cuando llegó Alejandro Magno a Corinto con su ejercito, toda la ciudad, salvo Diógenes, salió a recibir al joven pero prometedor emperador. El filósofo era ajeno a todo eso. El se quedó sesteando en su tinaja, su casa. Fue el propio Alejandro quien, conocedor de la fama del filósofo, fue a verle. Cuando finalmente lo encontró, tumbado en su humilde morada, le dijo lo siguiente: "Tú Diógenes el Cínico, pídeme cualquier cosa, ya sean riquezas o monumentos, y yo te lo concederé". Diógenes contestó: "Apártate, que me tapas el sol"

Esa respuesta, más allá de ser peculiar e incluso un poco desafiante, para mí guarda un gran significado: ¿realmente, somos libres? Es cierto que uno es libre, en el sentido de decidir que va a hacer el fin de semana, que va a desayunar, si quiere hacer los deberes, etc. Pero analicémoslo de este modo. Es un hecho que hoy en día el éxito es visto como tener dinero y poder, incluso nuestras familias lo ven así. Es más, el primer tercio de nuestra vida, lo dedicamos simplemente a estudiar para poder siquiera empezar a trabajar y así poder ganar dinero. Sé que puede sonar un poco irónico actualmente en España, pero el caso es, que orientamos nuestra vida a tal fin. Creo que la sociedad ha querido que sea así. ¿Cuántas veces habremos oído últimamente que "la cosa" está muy mal? o ¿cuantas veces hemos visto a gente alardear de su última adquisición ya sea un teléfono, un ordenador o cosas por el estilo?. Puedo parecer un poco extremista, pero creo que tenemos una visión de la vida demasiado materialista. Aquí es donde entra en juego nuestro querido Diógenes. 

Alejandro, debido a la gran admiración que sufría por el pensador, ofreció al filósofo toda clase de cosas materiales: riquezas, monumentos, palacios, etc. Podríamos decir que le "tentó" a una vida materialista y opulenta. La negación de Diógenes es clara: El ser humano no ha sido creado para satisfacer su ilimitada ansia de placeres y bienes materiales. La respuesta asombró tanto al joven monarca que más tarde, Alejandro confesó que de no haber sido Alejandro, hubiese querido ser Diógenes. Un dato curioso es que ambos, monarca y filósofo murieron el mismo día, lo que no deja de ser irónico.

Ya para acabar, os dejo una cita de uno de los mejores, sino el mejor, escritor de toda la historia.

"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida". Miguel de Cervantes Saavedra

Álvaro E.